¿Qué es el regalo?
Es un artículo dado a otra persona (o a tí mismo), con la finalidad de felicitar, agradecer o cumplir socialmente con el destinatario del mismo.
Un regalo puede ir acompañado de una tarjeta y de un envoltorio especial. La tarjeta puede expresar alguna felicitación o sentimiento hacia esa persona, además de buenos deseos por algún logro o meta conseguida. El envoltorio puede guardar relación con el obsequio o representar un motivo que vaya con la personalidad de quien lo recibe.
¿De dónde proviene la palabra regalo?
Según el latín regalis, significa rey o realeza. Y en cuanto al francés, procede del verbo galer que significa divertir. Como sinónimo de regalo, se tienen a las palabras obsequio y presente.
¿Hacer o recibir regalos, qué genera más alegría?
El hecho de regalar data de la antigüedad, y hoy por hoy sigue encerrando trasfondos que la psicología permite descubrir.
Cuando se da un regalo, inconscientemente se mejoran y fortalecen las relaciones. A nivel comunicativo, un regalo dispone y coloca en una posición de receptividad a quien lo recibe, generando a su vez alegría, así como el hecho de sentirse valioso y apreciado.
Pero ¿qué sucede con el hecho de dar y recibir y todos los detalles que encierra la entrega de un regalo, e incluso su elección? ¡Atención! veamos algunos datos respecto a algunos estudios en el área de la psicología, que aclaran un poco más el panorama y pueden ayudar a quien está pensando en ese momento en dar un regalo.
Cuidar los detalles
En la elección del regalo, se denotará si la persona ha sido precavida o no, por ende, deja entrever rasgos de su personalidad. Por ejemplo, si es pausada, realizó una compra rápida o acelerada… es decir, si deja todo para último momento o si se tomó el tiempo y es cuidadosa y cautelosa para precisar cada detalle. Como el color, la forma del empaque y por qué no, realizar una dedicatoria. Así mismo, dejará echar un vistazo a si fue analítica teniendo presente a la hora de elegir este regalo, las características de la personalidad de a quién va dirigido.
Dar y recibir
Es importante pensar en la persona, más allá del precio del regalo. Hay que tener muy presente a la hora de hacer el regalo, que no es la cantidad sino la calidad lo que quedará resonando en la persona que lo recibe.
Quien recibe un único artículo como regalo, y es de gran valor monetario, se sentirá valorado. Pero, si un artículo costoso va acompañado de otro artículo económico, el hecho de economizar restará la importancia del primer artículo. Esto lo denotan estudios de la Universidad de Southampton – Reino Unido, que indican que quien da el regalo se siente especial al entregarlo, y busca de igual forma que la persona que lo recibe se sienta valiosa y alegre.
Sin embargo, un regalo suele ser más positivo para la persona que lo da, pues le genera felicidad y bienestar, según el “Journal of Experimental”.
Otros aspectos a tomar en cuenta, desde la psicología del regalo son:
- Colocarse en los zapatos del otro para generar empatía a través del regalo que en su momento se le entregará.
- Ser creativo y original, sobre todo si los regalos son personalizados tendrán un mayor y mejor impacto.
- Tomarse el tiempo de escoger un buen regalo.
- Elegir el momento ideal para hacer entrega del regalo.
Algunos estudios respecto al regalo
Estudios en la comunidad británica refieren que el 84% de las mujeres dan regalos, frente a un 15% de hombres. Pero en este caso los varones son más detallistas a la hora de hacer un regalo, fijándose en el precio, diseño y significado.
El hecho de regalar ha sido estudiado por psicólogos, comerciantes y economistas. En éste sentido, los profesionales de la salud refieren en este caso que el hecho de regalar fortalecer los lazos de interacción humana. No obstante, hay estudios que sugieren que 4 de cada 5 estadounidenses recortan sus gastos para regalar en las fiestas, según un análisis realizado por el “Centro para un Nuevo Sueño Americano”, indicando que estas personas no se conectan con familiares y amigos desde sus emociones.
La red de psicólogos apunta a que mediante el regalo, se alienta a los demás a socializar. El hecho de regalar es indicativo de que se piensa en la otra persona y es ésta una oportunidad para fortalecer las relaciones, indica Margaret Rooker, psicólogo. Rooker, especialista de la Universidad de California, precisó además que a la hora de regalar, los hombres se fijan más en el precio y aspecto del regalo, mientras que las mujeres hacen más foco en el significado afectivo del regalo. En cuanto a los sentimientos por el otro; el respeto y el interés, además del hecho de preocuparse por esa persona, están plasmados en un regalo.
Estudios de la Universidad de Virginia subrayaron que quienes hacían regalos a sus mascotas, procuran para éstas el bienestar y -como en el caso de los humanos- están plasmando el placer del acto de dar al otro. Un sin número de estudios giran alrededor de la psicología del regalo. Para chicos y grandes la alegría del regalo es indiscutible, pero ¿cuándo es mayor o menor esa algarabía?, ¿será al momento de dar o de recibir el obsequio? veamos a continuación lo que la ciencia ha reflejado en diversos escenarios y grupos de estudio.
¿Qué sucede cuando regalamos? ¿Y qué ocurre cuando recibimos un presente?
Según la ciencia, se activa el hemisferio cerebral derecho al dar un regalo a la persona apreciada. El hemisferio cerebral derecho está asociado con la generosidad, creando así un estado de bienestar en quien da el regalo. Así mismo, en cuanto al acto de dar regalos, en el año 2010 Elizabeth Dwun realizó estudios donde se deduce que lo adultos eran más felices cuando gastaban su dinero en otros que en ellos mismos, y sobre todo, reflejó que en fiestas querían conectarse con la algarabía referente a la celebración del día de los Reyes Magos y la visita de Papá Noél o Santa Claus, por eso decidían dar regalos.
Mientras que el estudio de Plos One en el año 2012, sugirió que incluso los niños eran más felices al regalar sus golosinas a otros niños del mismo grupo que al recibirlas. Ese mismo estudio subrayó que la felicidad que se aprecia en quienes reciben un regalo, satisface a quien lo proporciona, y por eso se repite el acto de dar.
Por otra parte, en un intercambio de regalos, estudios científicos indican que el cerebro es desconfiado en primer lugar, pero se genera la confianza durante el acto de regalar. En tanto, el Instituto de Neurociencia de Oxford encontró que las endorfinas –neurotransmisores- que propician el bienestar, se generan cuando la persona compra cosas nuevas o las recibe.
Tu personalidad en lo que regalas
¿Hay compromiso o agrado en el regalo que entregas?, ¿Es para ti importante o especial esa persona? O ¿Estás haciendo un regalo de forma obligada? Para despejar esta interrogante te invitamos a que analices el tipo de regalo que das, porque esto te ayudará a saber más sobre de tu personalidad, aún y cuando todas las personalidades se encuentran en un punto a la hora de regalar. Y este es el narcisismo, el hecho de sentirse valiosas, importantes y con capacidad adquisitiva de hacer un regalo es inconsciente, pero aflora. Y ello no es negativo, es una manera sana de aceptarte y aceptar al otro. A continuación, las personalidades con respecto al regalo.
Perfeccionista
Si tienes una personalidad perfeccionista, sin duda combinarás desde el paquete hasta sus colores y formas, y también serás detallista a la hora de plasmar una dedicatoria. También entregarás el regalo en perfecto estado y de manera muy ordenada, incluso le colocarás perfume, para lograr una mayor sofisticación.
Exclusivo
Esta personalidad es apreciable en los regalos exquisitos e inolvidables, de alto costo monetario, que se presentan como muy sofisticados y fuera de lo común. La finalidad es hacer sentir al otro extremadamente especial y que este regalo quede resonando en su memoria. Si es tu caso, esta es una forma inconsciente de querer llamar su atención con el regalo.
Despistado
Si eres una persona despistada entregarás un regalo sin envoltorio y expresarás o pensarás frases como: “De igual forma el envoltorio se rompe, no es importante”, “el envoltorio quedará en el olvido”, “botarán el envoltorio, así que no importa si lo incluyo o no, lo importante es lo que va dentro”. Además, presentarás el regalo de forma desordenada, sin una nota, sin tu nombre. Pensarás que si te gusta a tí, eso será más que suficiente para que le guste al otro.
Personalidad fresca y sencilla
Si esta es tu personalidad, entregarás un regalo personalizado y denotarás en este el afecto hacia la otra persona, haciéndole sentir especial. Incluso este regalo lo puedes diseñar en casa de forma modesta, plasmándole una frase y utilizando colores y diseños armónicos y especiales.
Personalidad histriónica
Afirmará que eres innovador y que estás consecuentemente en movimiento. Por ejemplo, tu regalo será el de un recuerdo de un paseo o algo especial para que esa persona lo lleve a cualquier lugar u ocasión diferente a la rutinaria. Lo instarás también a disfrutar de otros espacios para hacer uso del regalo que le entregas. En este caso artículos o accesorios propios de otras culturas.
Algunas personas se preguntan y detienen a pensar sobre cómo dar en el clavo en cuanto a la personalidad de a quién va dirigido el regalo, pero ¿qué pasa con tu personalidad? Sucede que comprar un regalo también es tiempo para ti, para disfrutarte, conocerte y divertirte.
De seguro con estos datos, ya sabes cuál es tu personalidad a la hora de hacer un regalo. Dar o recibir, sea cual sea el caso, disfruta de los regalos, es una magia.
Fuente: www.vidapositiva.com